La X-37B es una nave espacial que oficialmente no estaba en una misión espacial secreta, aunque acaba de aterrizar hoy después de haber desaparecido misteriosamente 225 días en el espacio.
Además de tener objetivos desconocidos, la X-37B llama la atención porque es la segunda nave espacial no tripulada en lograr entrar a la Tierra y aterrizar sin piloto. La primera fue una nave soviética en 1988.
“El aterrizaje de hoy culmina una misión exitosa”, aseguró el teniente coronel Troy Giese de la Fuerza Aérea estadounidense. Además indicó que la nave “completó todos los objetivos” mientras estaba en órbita, aunque no hay información respecto de cuáles eran esas metas a cumplir.
La nave, parecida a un transbordador pero mucho más pequeña (de unos 8 metros de largo), se puede controlar de forma remota, y según las especulaciones podría llevar a bordo distintos tipos de sensores o incluso armas. Algunos dicen que podría también intervenir satélites, lo que lo hace bastante inquietante.
Sin embargo, esconder algo en el espacio no es muy fácil que digamos, y varios observadores amateur se dedicaron a seguir su ruta.
Pese a las teorías conspirativas, la explicación más aceptada hasta el momento es que el X-37B está simplemente probando nuevas tecnologías.
Lo que sí está claro es que el X-37B es sólo el primero. La Fuerza Aérea ya le pidió a Boeing construir otro, que entraría en funcionamiento el segundo trimestre de 2011. En tanto, el primer X-37 volvería al espacio dentro de poco.
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- Home again: U.S. military space plane returns to Earth (Spaceflight Now)
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