Los ladrillos empleados en las carreteras son hermosos y duraderos, pero no se ven muy a menudo debido al esfuerzo que se necesita para producirlos. Lo que antes era un trabajo agotador se ha convertido en un broche de presión con esta maquina extendedora automática holandesa llamada Tigre-Stone. El dispositivo lanza un hardscape hermosa y sostenible, creando un camino instantáneo en cualquier lugar. Si bien el proceso puede parecer mágico, el secreto radica en un sistema de diseño inteligente basado en la gravedad.
La máquina consiste en una llanura en ángulo en el cual los trabajadores lo alimentan con adoquines o ladrillos. A medida que la rastreadora eléctrica vierte hacia adelante una larga capa de base de arena, los ladrillos son automáticamente embalados en común mediante gravedad. Una carretilla elevadora telescópica pequeña alimenta a la tolva, lo que permite al Tigre-Stone diseñar unos impresionante 400 metros cuadrados de carretera por día.
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