Bueno, no exactamente agua, sino un líquido llamado perfluorocarbono o PFC, que tiene la característica del almacenar grandes cantidades de oxígeno disuelto. Ese líquido es precisamente el que usa un nuevo traje de buceo diseñado para evitar los problemas de la descompresión, permitiendo que los buzos lo respiren.
La razón de que esto funcione es que nuestros pulmones son capaces de absorber el oxígeno de muchas formas, siempre y cuando lo obtenga en la cantidad suficiente para cubrir las necesidades de nuestro cuerpo. Por eso también no podemos respirar agua, porque el agua no tiene el suficiente oxígeno disuelto como para aportarnos todo el que necesitamos. Pero sí que lo tiene el perfluorocarbono.
Claro que para que el traje funcione es necesario que esté completamente inundado de PFC, también el casco, nuestra boca y nuestros pulmones deben estar inundados de PFC. En pocas palabras, debes ahogarte primero para poder seguir respirando. Y hay otro problema. Puesto que no podremos expulsar el CO2 que se irá acumulando en nuestra sangre, deberemos llevar unas branquias artificales insertadas en la vena femoral que haga el trabajo por nosotros.
El inventor del traje es Arnold Lande, un cirujano retirado que ha tenido una gran idea, pero creo que de momento no está bien resuelta. A mi me daría pánico usarlo. Y a ustedes?
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