Foto: EFE
La flota mundial de unos 40 aviones Airbus A380 tendrá que cambiar sus motores de la marca Rolls-Royce después de que, este mes, uno de ellos se incendiara en pleno vuelo, anunció hoy la aerolínea australiana Qantas.
El consejero delegado de Qantas, Alan Joyce, indicó a la prensa que la compañía negocia con Airbus reemplazar los motores de sus seis A380 por nuevos modelos que todavía está fabricando el consorcio europeo.
Hace tres semanas, uno de estos aparatos tuvo que efectuar un aterrizaje de emergencia en Singapur tras sufrir una avería en uno de los cuatro motores, que explotó por la combustión del aceite, según la investigación preliminar.
Desde entonces, Qantas mantiene en tierra a todos sus A380, aunque no ha paralizado la compra de los catorce aviones que había encargado previamente a Airbus.
Se trata del primer problema técnico grave desde que hace tres años tuviera lugar el primer vuelo comercial el mayor avión de pasajeros del mundo, que puede albergar hasta 853 pasajeros en sus dos pisos.
El aparato también mide 73 metros de largo y 24,1 de altura, tiene 79,75 metros de envergadura, su peso máximo al despegue es de 540 toneladas y su armazón pesa 308 toneladas.
El funcionario, que recibió informes de Rolls-Royce y de las aerolíneas afectadas, solicitó el anonimato. El fabricante se ha abstenido de hacer declaraciones.
El aceite de una fuga se incendió el 4 de noviembre en uno de los cuatro gigantescos motores Trent 900 de un avión A380 de la aerolínea australiana Qantas. Las llamas calentaron componentes del motor y causaron que se desintegrara cuando el aparato sobrevolaba Indonesia camino a Sydney. La nave regresó y aterrizó en Singapur.
Los expertos afirman que fragmentos de metal que se desprendieron del motor dañaron sistemas vitales en un ala del avión. El problema causó que los pilotos perdieran el control del segundo motor y de casi la mitad de los alerones de frenado en el ala dañada, en una situación que fue más seria de lo que expuso inicialmente la aerolínea.
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