AMÉRICA VALENZUELA (Radio 5) PREGUNTA: Estos días, mirando a la gente en bañador en la playa me pregunto ¿por qué a los hombre nos sale barriga y ellas echan trasero. MIGUEL. VALENCIA.
La grasa corporal es indispensable para vivir. Además de ser uno de los ladrillos fundamentales de las membranas celulares, son una fuente de energía, son el componente principal del cerebro y sirven para acumular ciertas vitaminas. También nos aísla del frío y nos sirve de 'colchón' para proteger los órganos internos de los golpes.
Este 'colchón' se acumula de manera diferente en hombres y mujeres siguiendo los dictados de las hormonas.
Así, cuando llega la adolescencia las mujeres acumulan casi el doble de grasa que los varones. Las células grasas femeninas no solo aumentan mucho en número, sino también en tamaño y, sobre todo, en la región de los glúteos y las caderas. Los hombres sin embargo tienen una acumulación de grasa mucho más discreta y regular.
Según los expertos, la grasa que se acumula en la pelvis, nalgas y muslos de las mujeres tiene una función que está relacionada con la maternidad. En general las 'pistoleras' son difíciles de eliminar.
La función de las cartucheras
Sin embargo, durante la lactancia las células adiposas que las componen aumentan su capacidad liberadora de grasa y reducen su capacidad de acumulación. Simultáneamente aumentan las
reservas de grasa en el tejido adiposo de las mamas. Por eso, señalan los especialistas, esta grasa sirve de reserva para las demandas energéticas durante la lactancia. En los últimos años se ha descubierto que la función de las menospreciadas 'cartucheras' va mucho más allá de la reserva de energía para la lactancia. Favorecen la producción de sustancias que son beneficiosas para la salud del cardiovascular y metabólicas. En definitiva, las 'cartucheras' nos son malas.
Tras la adolescencia, la acumulación de grasa viene determinada por otros factores, como el sedentarismo o una dieta demasiado rica en grasas y azúcares simples.
La aparición de 'la barriguita'
La acumulación de grasa en la barriga en el caso de los hombres suele aparecer en la edad adulta y no tiene ninguna ventaja fisiológica. Es más, la grasa ahí acumulada se descompone de una forma perjudicial para el organismo.
Tanto es así que la circunferencia de la cintura o la relación entre cintura y cadera es un factor determinante a la hora de evaluar el riesgo cardiovascular y de padecer trastornos metabólicos de una persona.
Cuando la mujer entra en la fase de menopausia, las hormonas femeninas (estrógenos) desaparecen y por eso la distribución de la grasa en el cuerpo se vuelve similar a los varones, y de igual forma el riesgo cardiovascular.
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