Por JAVIER PENALVA
Antes de pasar a analizar las diferencias entre los televisores LCD y de plasma, hemos creído conveniente introducir un poco el funcionamiento de cada una de estas tecnologías. Ya no resulta tan determinante escoger una u otra, pero al fin y al cabo son tecnologías diferentes que tienen sus ventajas e inconvenientes, y conociéndolas podremos afinar mucho más en nuestra elección.
¿Cómo funciona un televisor LCD? Pues la base de su funcionamiento hay que buscarla en loscristales líquidos, elementos que se coloca entre dos capas de cristales polarizados. Cada píxel de la pantalla podríamos decir que incluye moléculas helicoidales de cristal líquido, que es un material especial que comparte propiedades de un sólido y líquido. En ello se basa su funcionamiento.
Como vemos en la imagen de arriba, un televisor LCD está formado por las siguientes partes:
- Reflectores y fuente de luz (fluorescentes o más recientemente LEDs)
- Paneles polarizados.
- Cristal frontal.
- Panel de cristal líquido.
- Filtro de color RGB.
Como ya sabrás, los televisores LCD no generan luz propia, que debemos aplicar nosotros. Por eso decimos que tiene una retroiluminación o fuente de luz fija, que ilumina esos cristales líquidos, y que en origen eran lámparas fluorescentes de cátodos fríos (CCFL), pero que poco a poco se va basando en diodos LED, lo que conlleva, entre otras cosas, una mejor eficiencia energética.
Ahora bien, ¿como podemos variar la cantidad de luz que pasa a través de esas moléculas de cristal líquido? Pues se logra aprovechando que podemos polarizar o más sencillo, orientar sus moléculas simplemente aplicando una determinada corriente eléctrica. Esto podemos aplicarlo a cada uno de los píxeles. Por lo tanto, cuando esas moléculas de cristal líquido son excitadas con electricidad, reaccionan a la misma permitiendo el paso de más o menos luz.
Esta explicación sencilla, pues no queríamos profundizar demasiado sino que se entendiera perfectamente el funcionamiento básico, resultará interesante cuando veamos la comparativa con la tecnología de plasma, y entenderemos y comprenderemos el por qué de las diferencias entre ambos tipos de televisores.
Una vez estudiado el funcionamiento básico de los televisores LCD, nos fijamos en cómo generan las imágenes los televisores de plasma, pues podremos comprender mejor las diferencias entre ambas tecnologías, y por qué posteriormente escogeremos una u otra tecnología como mejor en diferentes especificaciones. Todo proviene de su funcionamiento.
Pero, ¿cómo funciona un televisor de plasma? Pues aunque parezca mentira, y al contrario que los LCD, funcionan de manera similar a los televisores CRT tradicional. Al menos en el tema de los fósforos que generan la luz.
En los televisores de plasma partimos de unos paneles de cristal divididos en celdas y que contienen una mezcla de gases nobles que cuando excitamos con electricidad, se convierte en plasma y los fósforos comienzan a emitir luz. He aquí la principal diferencia con los televisores LCD. En el caso de los plasmas, la luz la contienen ellos, no proviene de otro lugar, como pasa con la retroiluminación de los televisores LCD. Esto nos da como resultado más inmediato la principal característica de los televisores de plasma: el negro intenso que consiguen, todavía inalcanzable para la tecnología LCD.
Los televisores de plasma también están formados por píxeles. A su vez, cada píxel dispone de tres celdas separadas en cada una de las cuales hay un fósforo de color distinto: rojo, azul y verde. Estos colores se mezclan para crear el color final del píxel.
El funcionamiento por medio de fósforos de las pantallas de plasma, nos ofrece una serie de ventajas (mejor contraste y tiempo de respuesta muy rápido) pero también son la fuente de sus principales inconvenientes. Así, al estar basada la tecnología en fósforo, la exposición prolongada de una imagen estática durante un largo periodo de tiempo puede provocar un marcado en la pantalla muy molesto. Si siempre tiende a marcarse la misma zona, se podría producir lo que se denominaquemado de la pantalla.
Además, los fósforos tienden con el tiempo a agotarse y apagarse, lo que nos deja un tiempo de vida de las pantallas de plasma más reducido que en el caso de la tecnología LCD, como veremos en la comparativa. El descenso en calidad de imagen suele ser progresivo.
Por último decir que debido al funcionamiento del plasma que se basa en gases, la altitud les afecta directamente, y aunque no debe ser el caso de la inmensa mayoría, cuidado con los televisores de plasma en grandes altitudes porque pueden llegar incluso a no funcionar.
Bueno y entonces ¿cuál compro?
Ahora bien, cada tecnología tiene ventajas y desventajas al compararlas entre sí. En aspectos relacionados únicamente con lacalidad de la imagen el plasma posee ventajas (ver el cuadro correspondiente) sobre el LCD debido a un mejor color, contraste,brillantez y detalle (definición) de imágenes, debido a que el LCD tiende a difuminar las imágenes en movimiento (fantasmas) por su mayor tiempo de respuesta de pixel (debido a limitaciones en la velocidad de rotación de las moléculas de cristal líquido). El contraste es la diferencia entre los colores más brillante y más obscuro que la pantalla puede producir (el blanco y el negro) y se mide mediante una relación para la cual el plasma alcanza 10,000:1, mientras que el LCD apenas logra 1,200:1 (aunque algunas pantallas de LCD usan un método dinámico que les permite alcanzar un contraste de 5,000:1). Por tal motivo el plasma es capaz de presentar imágenes de color negro de manera casi perfecta, mientras que el LCD apenas lo hace en gris obscuro, por lo que el plasma es más recomendable para los sistemas de entretenimiento en casa. Además, en pantallas muy grandes, es común que el LCD presente defectos en algunos pixeles, lo cual es menos común en el plasma. Por su parte, las pantallas de LCD ofrecen en promedio una mayor resolución (1080 contra 720 del plasma), tienen un mayor ángulo de visión, de alrededor de 175 grados, mientras que para el plasma es de 160 grados. Las pantallas de plasma son más frágiles (y delicadas en su manejo) que las de LCD, por lo que se requiere instalarse cuidadosamente (preferentemente por personal especializado). Debido a su mayor peso, los televisores de plasma pueden requerir de anclajes especiales si se desean montar en la pared, mientras que las de LCD son mucho más ligeras. Asimismo, las pantallas de LCD consumen menor cantidad de energía eléctrica (30-50% menos) ygeneran menos calor que las de plasma, por lo que éstas últimas requieren de ventilación adecuada (no se recomienda instalarlas dentro de muebles). Su grosor es de tres pulgadas comparadas con las dos pulgadas de las de LCD. Las pantallas de cristal líquidose ven mejor con luz de día debido a que no reflejan mucha luz, lo que permite conservar su brillantez de imágenes en una habitación muy iluminada. Por el contrario, los televisores de plasma tienen una superficie de vidrio que refleja la luz externa, lo que reduce el contraste y la brillantez de sus imágenes. A grandes alturas (no sólo en aviones sino en sitios arriba de 2,000 metros sobre el nivel del mar) el gas de las celdas del plasma es afectado por la menor presión atmosférica lo que afecta su desempeño e incluso genera un zumbido, mientras que el LCD es inmune a tales condiciones. En cuanto al precio, ninguna de ambas tecnologías son (aún) económicas para pantallas grandes, pero para dimensiones similares el plasma es más caro que el LCD e incluso no existen pantallas de plasma en tamaño pequeño (aunque en pantallas muy grandes los precios tienden a equilibrarse). La vida útil de la pantalla de LCD es promedio mayor al plasma (cuya duración, en algunos casos, es apenas de 30,000 horas), aunque en ambas tecnologías algunos modelos tienen una vida de 60,000 horas antes de que su brillantez de pantalla se reduzca a la mitad. Aunque los televisores actuales de plasma ya cuentan con una función que evita el quemado de la pantalla con imágenes estáticas (anti-burn-in), se recomienda evitar utilizar permanentemente el televisor con imágenes o iconos fijos (como las siglas de CNN) pues pueden marcar permanentemente la pantalla, cosa que no sucede con el LCD. Por ello se recomienda utilizar el LCD para pantallas de computadora.
En la actualidad se venden más pantallas de LCD que de plasma y la tendencia se mantendrá debido a la incursión del LCD (de Sony y Sharp) en el nicho de las pantallas gigantes de plasma (mayores a 40 pulgadas). Los fabricantes de plasma como Matsushita (Panasonic), Hitachi y Pioneer se verán obligados a reducir precios y mejorar sus puntos débiles si desean competir en el mercado a futuro. En conclusión: si su decisión radica exclusivamente en la calidad de imágenes (color, contraste, brillantez y definición), entonces el plasma sería su mejor elección. Pero si considera importante también el precio, variedad de tamaños, consumo de energía eléctrica, vida útil, fragilidad, peso, resolución, condiciones de luz externa, resistencia al uso de imágenes estáticas, etc., entonces debe considerar adquirir una pantalla de LCD.
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